Les muestro esta preciosa ave, en cerámica, aunque muy representativa de estos lugares tropicales, van quedando en el recuerdo y sólo es posible observarlas en cautiverio y eso sólo una o dos. Muestra fehaciente del desinterés por mantener viva nuestra naturaleza y por si acaso no hablo únicamente de las autoridades sino de todos los habitantes del lugar, que como deprededadores natos acaban con lo que se mueva, gracias a Dios no todos, existen muchos, y son más, que se responsabilizan y se unen en pro de la naturaleza. Bueno sería que todos los seres humanos nos involucraramos en preservar la naturaleza, si ya no contribuyendo directamente por lo menos resguardar lo que hay.
Pasando al tema de hoy, la pintura para mí representa el momento perfecto de la relajación, así que me dí a la tarea de realizar este cuadro, con detalles y su empaque final para ser entregado, espero les guste y por supuesto la reflexión de hoy... ¡aaadiúuu!


















































