¡Y por fin concluí la bolsa!, aunque en un principio pensé hacerla más chica y con menos colores, el resultado es este porque a quien se la dí (mi hija) necesitaba una bolsa más grande. Bueno después de un año.. ¡úuuujule!... mucho tiempo. Pero la próxima será más rápida hacerla. ¡Eso espero!

Lo que me agrada de estos cuadritos es que uno puede variar formar, tamaños y colores, y aun siendo el mismo modelo cabe la diferencia.
Y removiendo mi chorote (bebida elaborada con maíz y muuucho cacao, para que se vea el ¡pop¡ ¡pop¡ de las burbujas al remover) y saboreando un rico dulce de "oreja de mico" (papayas muy pequeñas que se parten por la mitad), les dejo para que disfruten de las fotos y... ¡aaaaadiúuu!